Tres años es mucho tiempo, o no, según se mire. Pero eso es lo que ha transcurrido desde el último torneo de rugby playa. ¿Quién nos iba a decir allá por finales de julio de 2019 que no íbamos a volver a pisar la arena para arbitrar un torneo hasta tres años después?
Así que, como era de esperar, había ganas de volver a coger el silbato en este primer torneo del Circuito Internacional del Cantábrico de Rugby Playa Solidario, organizado por el club Universitario de Cantabria.
Con ese ánimo, el viernes 22 de junio salía de Madrid la expedición de la ADARM con destino a Noja, primera sede del Circuito de este año 2022. Alfonso Mirat, David Chehregosha, Miguel Fernández, Eduardo Martín, Javier “Villa”, Diego “Pilo”, Carlos López y Paula Montoro (con retraso) se dirigían a primera hora de la tarde hacia la localidad cántabra, donde se encontraban con José Ignacio Fernández, que ya había llegado la tarde anterior para preparar el terreno.
Los viajes transcurrieron sin incidentes dignos de mención y en Noja se juntaban todos los expedicionarios con Elena Mora, David Prieto y Juan Luis Díaz, compañeros de otras territoriales con los que íbamos a compartir alojamiento. De allí y casi sin solución de continuidad, a la cena, de la que se dio buena cuenta (unos más que otros).
A la conclusión, nos encaminamos al Garfanta, local de recepción del torneo y donde se iba a realizar el sorteo de grupos. Emocionante reencuentro con viejos amigos a los que, en algunos casos, hacía tres años que no se veía. Momentos de risas y abrazos, anécdotas y puesta al día.
Celebrado el sorteo y con la información de la tarea pendiente para el sábado, la expedición se retiró a sus aposentos siendo las y veinte de la noche. Como siempre. Puntuales.
Ya el sábado, el día amanecía gris (siendo optimista) y lluvioso. Pero como eso no se puede elegir, no quedaba sino batirse. Así que, a las 9:30 se cogieron fuerzas con un buen desayuno y de ahí a la playa de Trengandín, para estar en hora a las 10 de la mañana dispuestos para la tarea. Allí nos encontrábamos con el “Comando Vitoria” (Nanín Bagazgoitia, Pedro Montoya, Roberto Bartolomé y Pablo Pascual, junto con el vizcaíno Manolo Río) que completaba el plantel del torneo.
Gracias, como siempre, al buen hacer de Nanín Bagazgoitia, a esa hora ya cada uno sabía lo que tenía que hacer durante todo el día, lo cual facilita mucho las cosas. Y así, a las 10:30 (y algún minuto extra por ligeros retrasos de los equipos) daba comienzo la edición 2022 del Circuito Internacional de Rugby Playa del Cantábrico. José Ignacio y Paula fueron agraciados con la apertura de torneo en dos de los cuatro campos. A partir de ahí, sin prisa, pero sin pausa, fueron sucediéndose los partidos sin incidentes dignos de mención más allá de que la lluvia hacía esporádico acto de presencia.
Casi sin darnos cuenta, y tras casi diez horas de torneo llegamos a los partidos finales alrededor de las 20 horas. Unos ganaron y otros no; los resultados, en las RR.SS del torneo.
A la finalización, reunión general de los asociados para celebrar el éxito de la vuelta, ducha y a la cena y fiesta tercer tiempo en el Garfanta. Pero para eso, haber venido.
El domingo, con distintos grados de sueño, los expedicionarios se levantaban y tras desayunar, tomaban destino de retorno a casa. Viajes que, como a la ida, transcurrieron sin incidentes.
No queda sino dar las gracias a la organización, en la persona de Juan Manuel Salas “Lomu”, a todos los colaboradores del Universidad de Cantabria y, como no, a la Peña Juan de la Cosa, responsables de que comamos y cenemos como si estuviéramos en casa. En poco más de un mes, segunda y última etapa del Circuito en Santoña.